La ex alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, anunció ayer a través de un comunicado su baja del Partido Popular. «Así me lo ha pedido el partido», precisó, aunque reiteró su intención de conservar su escaño en el Senado.
En la nota justifica así su baja del partido: «Con ello, además de dar una muestra más de mi entrega a él, evito que nadie se ampare en mí para responsabilizarme de cualquier perjuicio o para esconder sus resultados políticos y electorales». En cuanto a su escaño, dice: «Expreso mi voluntad de NO DIMITIR (sic) del Senado y permanecer en él, tal como me ampara la ley, porque de lo contrario podría entenderse como una asunción de responsabilidad».
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, señaló que la baja de Rita Barberá del partido «exonera al PP de cualquier responsabilidad» y recordó que «el escaño pertenece al senador o al diputado y, por tanto, no hay manera alguna de que el partido pueda influir». La coordinadora general del PP de la Comunidad Valenciana (PPCV), Eva Ortiz, indicó que la dirección regional del partido no ha hablado «en ningún momento» con Barberá y consideró que la senadora debe hacer «lo mejor para ella y para el PP» que es «que acabe con esta situación de tensión».
Los diarios hablan de las presiones del PP a Barberá y en su desafío al partido al no renunciar a su escaño para mantener su condición de aforada. Señalan también que Rajoy no ha hablado en ningún momento con la exalcaldesa valenciana y que las conversaciones con ella corrieron a cargo de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y del vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo. «Rita Barberá echa un pulso a Rajoy y se aferra al escaño», titula EL PAÍS. «Barberá retiene el escaño y se va del PP antes de que la echen», dice EL MUNDO. Según la portada de ABC, «Barberá aguantó el pulso al PP hasta saber que sería expulsada». El diario habla de «agria negociación» y señala que este enfrentamiento «deja aristas en la crisis de los populares». LA RAZÓN titula en portada: «Barberá deja el PP pero no su escaño tras una tensa llamada de Cospedal» y considera que «la decisión de Rajoy quita presión al partido». LA VANGUARDIA titula: «Barberá desoye al PP y se enroca en el Senado». «Rita se atrinchera», dice EL PERIÓDICO, que también refleja la «dura negociación de la cúpula del PP con la senadora». Según CINCO DÍAS «Rita Barberá crea otro problema a Rajoy: se queda el escaño».
(Texto de elaboración propia realizado a partir del resumen de noticias de los servicios de prensa de Moncloa)