Artur Mas, más cerca de ir a juicio por desobediencia y prevaricación por la consulta de 2014

/ 29 junio 2016

El juez del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que investiga la causa del 9-N (la consulta soberanista de 2014) notificó ayer en un auto que da por finalizada la instrucción del caso y concluye que debe seguirse la acusación contra el expresidente de la Generalitat Artur Mas, la exvicepresidenta Joana Ortega y la exconsejera de Enseñanza Irene Rigau por presunta desobediencia y prevaricación administrativa.

Artur Mas (Foto CiU)

Artur Mas (Foto CiU)

El magistrado Joan Manel Abril aprecia en el auto indicios de que Mas, Ortega y Rigau desobedecieron la orden del Tribunal Constitucional que suspendía la consulta soberanista y cuestiona su argumento de que el proceso quedó exclusivamente en manos de voluntarios. El magistrado sostiene que, «bajo la cobertura formal de la actuación del voluntariado», los investigados llevaron a cabo «actuaciones contrarias» a la providencia de suspensión dictada por el Constitucional y de forma «intencional y consciente» se negaron «abiertamente a dar cumplimiento al mandato» del Alto Tribunal.

La consejera de la Presidencia, Neus Munté, dijo sentir «vergüenza» por «el juicio político» contra Mas y las dos exconsejeras, a quienes ha expresado la solidaridad del Govern. Por su parte, Artur Mas dijo que espera que el juicio sirva para que «mucha gente abra los ojos», vea cómo actúa el Estado y entienda que hay que «ir a la creación de un Estado catalán que permita superar estas maneras de actuar»

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(Texto de elaboración propia realizado a partir del resumen de noticias de los servicios de prensa de Moncloa)

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