Artur Mas rechaza la vía de la «desobediencia» para luchar por la consulta

La Nube / 2 octubre 2014

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, afirmó que no rectificará en su voluntad de que «el pueblo catalán vote su futuro» mientras en el proceso haya «movilización social», «pulcritud democrática», «actitud pacífica» y unidad política.

Artur Mas (Foto Generalitat)

Mas reprochó a Sánchez-Camacho que haga de «portavoz» del Constitucional y le advirtió de que, pese a los «obstáculos» que puedan poner PP y PSOE al proceso soberanista, no podrán «impedir» que el pueblo catalán acabe votando. «Dependerá de esta Cámara, no de ustedes esta vez», respondió a la líder del PPC.

Por su parte, el diputado de la CUP Quim Arrufat pidió a Mas que desobedezca al Tribunal Constitucional, a lo que el presidente catalán respondió que, históricamente, «no siempre la desobediencia ha llevado a la victoria», y añadió que «en este momento» no está en el «escenario» de la «desobediencia civil», sino en el de «presionar» al Constitucional para que levante la suspensión de la consulta.

«En lo que depende de mí, este proceso se acaba votando y votando con la pregunta pactada», añadió Mas, que se comprometió a reunirse con los partidos proconsulta para tomar las decisiones «definitivas», porque indicó que las actuales que ha tomado el Gobierno catalán son «cautelares».

En la sesión de control, el líder de ERC, Oriol Junqueras, criticó que el Gobierno y el TC quieran dejar en suspenso el «derecho de voto». Por su parte, el líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, dijo que el problema del PP es que tiene «fobia a la democracia» y actúa en contra de la consulta catalana con la «condescendencia» del PSOE. Por su parte, el líder del PSC, Miquel Iceta, recordó a Artur Mas que «podrá contar» con todo el «apoyo» de su partido para defender la legalidad de la ley de consultas, aunque no así del decreto de convocatoria de la consulta del 9-N. El líder de Ciutadans, Albert Rivera, reprochó a Mas que pusiera fecha y pregunta a una consulta para la que «no tenía competencias», e incluso le acusó de estar engañando a los independentistas.

En líneas generales, los diarios reflejan la designación de la comisión de control para el 9 de noviembre en términos de desafío. «Desobediencia», titula a toda página ABC sobre una instantánea de la votación en el Parlament. De igual modo, LA RAZÓN dice que «Mas se asoma a la desobediencia». También EL PAÍS señala que «el Parlament desafía al Constitucional y crea una junta electoral para el 9-N». EL MUNDO resalta que «el Parlament desobedece y nombra una junta electoral con la oposición del PP, los socialistas y Ciudadanos». LA VANGUARDIA destaca que «el Parlament avanza en la ley de Consultas pese al TC», y EL PERIÓDICO indica que «la designación de la comisión del 9-N acabará en los tribunales».

Entretanto, el Gobierno apela al respeto a la ley tras la suspensión a la consulta. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, subrayó que «respetando la ley nos entenderemos todos estupendamente». EL PERIÓDICO señala que «Gobierno y PP se reparten la estrategia frente al 9-N». Según este diario, «los ministros ofrecen discuros más suaves mientras el partido enseña los dientes». Por su parte, LA RAZÓN destaca que «Fiscalía y Abogacía del Estado actuarán si se intenta burlar al TC».

EL PAÍS 12,13/EL MUNDO 1,4,5/ABC 20,21/LA VANGUARDIA 1,14-16/EL PERIÓDICO 1,18,19/LA RAZÓN 1,12,13/CINCO DÍAS 27/EL ECONOMISTA 1,27/AGENCIAS

(Texto de elaboración propia realizado a partir del resumen de noticias de los servicios de prensa de Moncloa)