El juez considera que Blesa y Rato «consintieron y propiciaron» el uso de las tarjetas de Caja Madrid

La Nube / 18 octubre 2014

El juez Fernando Andreu considera que de lo investigado hasta ahora hay indicios «racionales y bastantes» de que los expresidentes de Caja Madrid Miguel Blesa y Rodrigo Rato habrían «consentido, aceptado y propiciado el uso indebido de los fondos de la entidad» mediante la atribución y entrega de las tarjetas opacas en «provecho propio» a miembros del consejo, de la comisión de control, consejeros ejecutivos y directivos.

Miguel Blesa (Captura Congreso TV)

En el auto en el que impone una fianza de 16 millones de euros a Blesa y de 3 a Rato, el magistrado apunta que esta práctica conllevó que 86 personas percibieran bajo sus presidencias cantidades «en concepto distinto al retributivo, no justificadas ni contractual ni funcionalmente, sin que existiera precepto estatutario o reglamentario, disposición contractual o acuerdo alguno formalizado» al respecto. Tampoco existen órdenes o decisiones por parte de directivo ni documentación alguna que justifiquen «la existencia, la entrega y la operativa de dichas tarjetas», ni elementos que demuestren que Blesa y Rato realizaran algún control o supervisión de los gastos que generaron.

Con todo ello, el juez Andreu sostiene que incumplieron la ley de Cajas de 2003, que establece que en el ejercicio de las funciones de los miembros de sus órganos de gobierno «no se podrán originar otras percepciones distintas de las asistencias e indemnizaciones», entendiendo como indemnización «la compensación por los gastos originados como consecuencia de la participación efectiva en dichos órganos, previa la correspondiente justificación documental».

El juez basa la decisión de imponer las fianzas a los dos expresidentes en la «gravedad y complejidad» de los presuntos delitos y en la evidencia de que la investigación aún está lejos de cerrarse y, por tanto, queda mucho tiempo hasta que se celebre el juicio oral.

Por otro lado, Blesa y Rato tienen hasta el miércoles para depositar las fianzas impuestas por el juez. Según los diarios, Blesa no ve posible reunir los 16 millones y asume que la justicia le embargará bienes hasta cubrir esa cantidad. .

Por otra parte, EL PAÍS destaca que en 1996 las tarjetas para consejeros y directivos de Caja Madrid tenían un límite de 100.000 pesetas (600 euros) y un uso reglado por el que debían rendir cuentas si la entidad las pedía. Según el diario, Blesa multiplicó por 10 la cantidad de la que podían disponer con la posibilidad de hacer retiradas de efectivo en los cajeros.

Rajoy recuerda que fue el Gobierno quien destapó el caso

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, evitó ayer hacer comentarios sobre el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid y sobre el futuro de Rodrigo Rato en el PP. «Se ha abierto un expediente informativo, yo no debo prejuzgar nada, dejemos trabajar a los jueces», dijo desde Milán. Rajoy recordó que quien mandó a la fiscalía el caso de las tarjetas «ha sido el Gobierno, que ordenó una auditoría en Bankia», y esa auditoría «se remitió al FROB, que remitió el asunto a la fiscalía y otras 19 de operaciones supuestamente irregulares». «El resto lo tendrá que decir la Justicia, pero creo que el Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer. Si no lo hubiéramos hecho probablemente este asunto no habría sido conocido», añadió.

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(Texto de elaboración propia realizado a partir del resumen de noticias de los servicios de prensa de Moncloa)