El misticismo del Moncayo: una escapada que no podrás olvidar

La Nube / 5 junio 2014

Las leyendas y tradiciones que rodean al Moncayo son infinitas, haciendo de él un lugar imprescindible para visitar.

Monte Moncayo (Foto: megaconstrucciones.net)

El Moncayo es un monte de 2317 metros de altitud, situado entre las provincias de Zaragoza y Soria, cabeza del Sistema Ibérico. El Moncayo, al encontrarse en una zona estratégica, ha sido protagonista de miles de escritos y leyendas, como las “cartas desde mi celda” Gustavo Adolfo Becquer o la prosa “Alvargonzález” de Antonio Machado.

El Moncayo es el sitio ideal para hacer senderismo. El paseo hasta la cumbre, recomendado para todos los públicos, las rutas por los hayedos y robledales y sobre todo la limpieza del aire que se respira, harán que no quieras volver a tu ciudad. Pero tenga cuidado, que el Moncayo es “traicionero”.

A medio camino de la subida a la cumbre se encuentra el albergue del Santuario del Moncayo, donde también podrás comer carnes a la brasa y comida tradicional. No hay que dejar de visitar el Monasterio cisterciense de Veruela, donde residió Gustavo Adolfo Becquer, alberga uno de los parajes más idílicos de la comarca.

Tarazona es la ciudad más grande del Moncayo, situada en las faldas del monte, contempla uno de los conjuntos histórico-arquitectónicos más impresionantes de todo Aragón. Municipio romano, se asentaron más adelante visigodos, musulmanes, judíos y cristianos. Su entramado urbano, compuesto de pasadizos, casas altas, callejones y arquillos fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1965.

Al frente de la ciudad encontramos la Catedral de Santa María de la Huerta, que abrió de nuevo sus puertas treinta años después tras ser restaurada, y se ha convertido, gracias a su particular arquitectura que mezcla estilos tan variopintos como el gótico y el mudéjar, en uno de los referentes del turismo en Aragón. También destacan la Plaza de toros vieja o el Palacio Episcopal.

Por otro lado, la oferta gastronómica y de restauración de Tarazona es muy grande. Por la zona baja, podrás encontrar una veintena de bares y restaurantes donde podrás comer unos pintxos riquísimos, como por ejemplo el “cojonudo” del bar Visconti o la anchoa en salmuera del bar “Paraíso”. Para pernoctar, la oferta también es amplia. Por ejemplo podemos comentar el hotel Condes de Visconti, en cuyo interior hay un patio del siglo XVIII o el hostal Santa Águeda, que alberga una exposición permanente sobre Raquel Meller, famosa cupletista nacida en 1888 en Tarazona.

No nos podemos olvidar del personaje más ilustre de la ciudad de Tarazona, el emblemático y simpático Paco Martínez Soria. En el teatro Bellas Artes podremos ver una exposición sobre su vida y obra. Antes de visitar Tarazona, les recomendamos ver la película “Vaya par de Gemelos”, rodada en su mayor parte por las calles de Tarazona.

Pero antes de emprender cualquier viaje, consulte http:/tus-seguros.com, y se podrá informar de las coberturas que puede contratar para realizar su viaje.
Esperamos que disfruten de Tarazona y el Moncayo, ¡no se arrepentirán!

Autor: Javier Acosta
Foto: megaconstrucciones.net

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