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‘Elogio de la pachorra’, la opinión de Carlos Matías (@carlosmatiasb)
Carlos Matías (@carlosmatiasb) / 24 septiembre 2014
Carlos Matías
Critican al pintor Antonio López por haber tardado veinte años en hacer un cuadro a la familia real, veinte años tras los cuáles el rey del lienzo ya no es rey, la reina ya no es reina y el príncipe es quien ocupa el trono. Ignoran quienes así piensan que correr es de cobardes y yo, con esta pincelada autobiográfica, quiero manifestar mi solidaridad con el artista.
“Vísteme despacio, que voy deprisa” dice el refrán. Pero en la época que vivimos la tranquilidad está mal vista. Y esto es un serio problema para mí, que todo me lo tomo con parsimonia quizás excesiva, lo reconozco.
Hasta para nacer, elegí el momento de la siesta, tras cinco horas de parto. En mi descargo diré que el cordón umbilical era muy corto y cuando iniciaba la salida me hacía retroceder. Pero me pregunto si el cordón umbilical fue lo único de lo que nací algo escaso. Bien podría haber venido yo al mundo con algo más de bríos, que de puro tranquilón exasperaba al más pintado.
Siendo pequeño, cuando jugaba con mi hermana mayor, ella siempre era la “prímer” y yo el “ségun”. O el “tércer” si éramos tres… Siempre el “últi” por mi falta de reflejos. Nunca sabré por qué entonces los niños poníamos el acento en la primera sílaba de los ordinales, pero yo estaba harto de ser “el farolillo rojo” y un día que logré adelantarme a todos. Grité el primero: “¡Ségun..!”
No me explico cómo pude ser yo el primer espermatozoide entre millones que logró fecundar a mi madre, porque era un niño atolondrado. El “tonto de los cojones”…
De mayor me eché una novia que me mandó a paseo por demasiado rápido, qué cosas… Y para declararme a mi mujer, tardé tanto que cuando le dije “te amo” me miró atónita. Le expliqué que a su lado me latía más fuerte el corazón, sentía opresión en el pecho y me faltaba la respiración. “Será asma”, dijo irónica. “Pues bueno, pues te asmo”, repliqué.
Y nos casamos.
Decía Juan de la Cruz que “en tiempos de tribulación más vale no hacer mudanza”. Miren, si no, a Artur Mas, que quiere cambiarse no ya de domicilio o de barrio, sino de nación, y llevarse consigo a toda Cataluña. Miren cómo va a acabar.
No. Definitivamente, el genial Antonio López no ha hecho nada malo en tomarse veinte años para pintar un cuadro de la familia real. Que tome nota quien deba hacerlo y encargue otro de Más como presidente de la República Independiente de su casa.
– Folio 13: el rincón de opinión de Carlos Matías
Carlos Matías es periodista y ‘web-xplorador’ de la Nueva Comunicación digital de las personas, emprendedores, profesionales, pymes y microempresas.
Editor de TusMedios.es
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