Los dirigentes territoriales del PSOE dejan de presionar a Sánchez sobre la investidura de Rajoy

La Nube / 8 agosto 2016

Según informa EL PAÍS, el debate interno en el PSOE para replantearse el no a Mariano Rajoy en un eventual debate de investidura no será promovido por los dirigentes territoriales socialistas a menos que sea liderado por Pedro Sánchez.

Pedro Sánchez (Foto PSOE)

El líder del PSOE, sin embargo, se mantiene en el rechazo a cualquier cambio de orientación y se reafirma en el rechazo a Rajoy aprobado en el comité federal socialista. En manos de los líderes territoriales estaría convocar otro comité federal para abordar la posición del partido y salir del bloqueo, pero este movimiento no se producirá: presidentes autonómicos, secretarios generales, dirigentes relevantes y miembros de la ejecutiva consultados coinciden en que «el no puede llegar hasta las elecciones». Solo si Ciudadanos se decantara por votar sí a Rajoy, el sector más favorable a la abstención podría promover una reconsideración de la estrategia en el seno del partido, concluye EL PAÍS.

La dirección del PSOE, asegura en este caso EL MUNDO, se está escorando cada vez más hacia el no definitivo a Mariano Rajoy. Dirigentes próximos a Pedro Sánchez son partidarios de considerar la abstención en el caso de que Rajoy gane más apoyos, o al menos el sí de Ciudadanos. Sin embargo, cada vez más miembros del núcleo duro del secretario general rechazan de forma tajante facilitar un Gobierno de Rajoy. Argumentan que «si el PSOE se abstiene, hará jefe de la oposición a Pablo Iglesias». El calendario judicial del PP, que arrancará después de agosto, es otro de los argumentos que sostienen los que defienden el no. Sánchez, por el momento, guarda silencio, según señala el diario.

LA RAZÓN sostiene, por su parte, que Pedro Sánchez cada vez está más solo en su posición de negar la investidura a Rajoy, y que, frente a su cerrazón, los barones del PSOE proponen «una abstención negociada», es decir, un acuerdo por escrito con el PP, en el que se incluiría una reforma de la Constitución y la revisión del modelo de financiación autonómica.

(Texto de elaboración propia realizado a partir del resumen de noticias de los servicios de prensa de Moncloa)