Sacyr se hunde en Bolsa tras confirmarse que no hay acuerdo para las obras del Canal de Panamá

/ 6 febrero 2014

La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y el consorcio GUPC, liderado por la española Sacyr y la italiana Impregilo, rompieron ayer las negociaciones sobre el coste de las obras de ampliación del canal y se acusaron de haber sido inflexibles.

Foto de: Autoridad del Canal de Panama, <a href="http://commons.wikimedia.org/wiki/File%3AACP_conceptual_view_of_the_Third_Set_of_Locks_02.jpg">via Wikimedia Commons</a>

Foto de: Autoridad del Canal de Panama, via Wikimedia Commons

Una ruptura que anunciaron las constructoras, después de expirar el último plazo que se habían dado las partes para llegar a una solución. En un comunicado, el consorcio responsabilizó a la ACP del fracaso de los contactos, e informó que ayer mismo mandó una propuesta para «alcanzar un acuerdo y permitir que se complete el proyecto». Según el consorcio, se sigue buscando «una solución integral» y se invita «de nuevo» a la colaboración para la resolución del conflicto. El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, señaló ayer a EL PAÍS que mientras haya posibilidades seguirán intentando negociar, aunque la obra se pare.

Por su parte, la ACP culpó a la «posición inflexible» del consorcio la falta de acuerdo, y le exigió respetar el contrato y «reanudar» de inmediato las obras. «Nosotros no nos retiramos de la mesa», dijo el administrador de la ACP, Jorge Quijano, quien no descartó que pese al fin del plazo de las negociaciones, aún se pueda alcanzar un acuerdo. Quijano añadió que la ACP inicia ahora un proceso de análisis para decidir los pasos a seguir, y advirtió de que tienen capacidad financiera y técnica para asumir la obra y concluirla en 2015.

Quijano insistió en que el consorcio es responsable ante sus empleados y subcontratistas de haber suspendido la obra, reiteró que la ACP está abierta al diálogo, pero advirtió de que no permitirán que se detenga por «un periodo excesivo». «Tomaremos las acciones necesarias en el momento adecuado», sostuvo. El administrador del Canal afirmó que el «único argumento» que el consorcio ha mantenido durante la negociación han sido «los cuantiosos sobrecostes» y su solicitud de que la ACP le «ayudara a financiarlos».

Mientras, las empresas advierten de que están en peligro 10.000 puestos de trabajo, y de que «sin una solución inmediata» las partes se «enfrentarán a años de disputas ante los tribunales sobre los pasos que han llevado el proyecto al borde del fracaso». El consorcio señala que el proyecto ya tiene un avance de más del 70% y recuerda la necesidad de una financiación adicional de 1.600 millones de dólares para culminar la obra. «Esta es una carga de tal magnitud que ningún contratista o empresa privada puede soportarla por sí misma», defienden las empresas.

El presidente panameño, Ricardo Martinelli, pidió ayer a la nación apoyar plenamente las decisiones de la Autoridad del Canal frente a la «irresponsabilidad» del consorcio a cargo de la ampliación. «Firman un contrato, hacen una licitación y después no cumplen. ¡Eso es inaudito!», declaró Martinelli.

Desde España, la ministra de Fomento, Ana Pastor, apeló a la «responsabilidad de las partes», y advirtió de que «lo peor sería que la obra no continuara». En todo caso, sostuvo que en este conflicto no se pone en duda la calidad de la ingeniería civil española, sino que se trata de un problema financiero. El ministro de Economía, Luis de Guindos, indicó ayer que el Gobierno tratará de «minimizar» el impacto que tendría el desacuerdo final y el cese de las obras sobre las cuentas públicas, en referencia a la contragarantía prestada por el Cesce. También desde Bruselas, el vicepresidente de la Comisión Europea Antonio Tajani pidió a las partes que «reconsideren sus posiciones».

En otro orden de cosas, la ruptura de negociaciones entre el consorcio GUPC y la Autoridad del Canal hizo que Sacyr liderara ayer las caídas del Ibex, con un 6,86%.

Los diarios llevan a su primera de Economía la falta de acuerdo. LA RAZÓN destaca que «Sacyr ve una ‘mano negra’ tras el rechazo de Panamá a un acuerdo». Según esta información el consorcio encargado de la ampliación cree que «hay injerencias externas». EL ECONOMISTA cifra en 600 millones la financiación que «separa al Canal de Panamá de un acuerdo con Sacyr». LA VANGUARDIA dice que «Sacyr y sus socios paralizan las obras de ampliación», mientras que EL PERIÓDICO señala que bajan «el ritmo de las obras».

EL MUNDO resalta que Panamá «amenaza con rescindir la adjudicación». Por su parte, CINCO DÍAS refleja que «Sacyr avisa de una guerra jurídica contra el Canal». Por último, ABC ve «en el aire» la ampliación del Canal, mientras que EL PAÍS dice que «el canal de Panamá vuelve a hacer agua». Ambos diarios, incluyen manifestaciones de Manuel Manrique, presidente de Sacyr.

EL PAÍS 1,24,25/EL MUNDO 1,26/ABC 32,33/LA VANGUARDIA 1,47/EL PERIÓDICO 22,23/LA RAZÓN 26,27/CINCO DÍAS 1,4/EL ECONOMISTA 1,11/AGENCIAS

 


(Texto de elaboración propia realizado a partir del resumen de noticias de los servicios de prensa de Moncloa)

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