El tiempo hoy, jueves 2 de abril de 2020

/ 2 abril 2020

Precipitaciones ocasionalmente acompañadas de tormenta que podrían ser localmente fuertes en Baleares, donde se mantendrán toda la jornada, y también persistentes en la Comunidad Valenciana, donde tienden a remitir en la segunda mitad del día. De forma más débil son probables en otras zonas del este, sur, centro y en el área cantábrica, remitiendo por la tarde. Poco probables en el tercio occidental de la Península. En Canarias, intervalos nubosos, en parte de evolución diurna.

Cota de nieve en la Península: en los Pirineos 1400/1600 m, en la Ibérica meridional 1200/1500 m y en las sierras del sureste 1200/1400 m subiendo a 1600 m.

Las temperaturas máximas suben en el norte de Aragón y de Cataluña, Extremadura, oeste de Andalucía y sur de Galicia y bajan en el Cantábrico y Levante; las mínimas suben en Asturias y bajan en la meseta Sur y Murcia. Heladas débiles en zonas altas de montaña.

Intervalos de viento fuerte del noreste en el litoral mediterráneo al norte del cabo de la Nao y del oeste en el Estrecho y Alborán. Viento del noreste en el litoral gallego y del noroeste en el Ebro. En el resto, viento flojo variable, tendiendo en la Península a componente norte.

Fenómenos significativos

Posibilidad de precipitaciones localmente fuertes y/o persistentes en Baleares y la Comunidad Valenciana. Intervalos de viento fuerte en el litoral mediterráneo.

Todo sobre el Pronóstico del tiempo

Es la aplicación de tecnología y de ciencia para predecir el estado de la atmósfera para un período futuro y una localidad o región dada. La historia del pronóstico del tiempo es milenaria, aunque los paradigmas y las técnicas usadas han cambiado significativamente. Los pronósticos se hacen colectando tantos datos como sea posible acerca del estado de la atmósfera (particularmente temperatura, presión atmosférica, vientos, humedad y precipitaciones) y usando conocidos procesos atmosféricos (a través de la meteorología) para determinar los patrones futuros atmosféricos. Sin embargo, la naturaleza compleja de los fenómenos atmosféricos y el entendimiento incompleto de los patrones y procesos meteorológicos hacen que los pronósticos sean menos seguros al incrementarse el rango temporal del pronóstico.

Las dos personalidades que más acreditaron el nacimiento del pronóstico como ciencia fueron Francis Beaufort (recordado por la escala Beaufort) y su protegido Robert Fitzroy (desarrollador del barómetro Fitzroy). Ambos eran influyentes en la Naval Británica y en los círculos gubernamentales, y fueron ridiculizados por la prensa, aunque sus trabajos ganaron fuerza académica, y fueron aceptados por la Armada Británica, formando la base del conocimiento actual del pronóstico del tiempo. (Fuente: Wikipedia)

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