El tiempo hoy, jueves 26 de marzo de 2020

/ 26 marzo 2020

En el noreste peninsular y Baleares, cielos nubosos o cubiertos con chubascos ocasionalmente acompañados de tormenta que, con menor probabilidad e intensidad, podrían extenderse hasta al sistema Ibérico y el alto Ebro. En Mallorca, Ibiza, y Formentera podrían ser localmente fuertes. También se esperan cielos nubosos con precipitaciones débiles en el Cantábrico oriental y en las montañas del noreste andaluz.

Tanto en estas dos últimas zonas como en Cataluña, las precipitaciones tienden a cesar a lo largo del día. En el resto de la Península, predominio de cielos pocos nubosos, aunque con algunas nubes bajas al principio en áreas amplias. En Canarias, cielos nubosos y chubascos que podrían llegar a ser localmente fuertes e ir acompañados de tormenta en las islas de mayor relieve. No se descartan bancos de niebla matinales en el interior del noroeste peninsular y en el sureste de la meseta Sur. Cota de nieve: en el Pirineo 600/900, en Baleares 800/1000 m, en la Ibérica 800/1000 m y en el noreste de Andalucía 1600/2000 m. Las temperaturas bajan en Galicia, el Cantábrico, Pirineos, la Meseta norte, Sistema Ibérico, y Baleares, y suben en el tercio sur y en gran parte del área mediterránea peninsular. Heladas débiles extensas en los sistemas Ibérico y Central, la meseta Norte y los Pirineos, más intensas en esta última zona.

Intervalos de Poniente fuerte en Alborán. En el resto del país, predominio de los vientos de componente norte flojos en general, aunque algo más intensos en el este peninsular, Baleares y los litorales gallego y vasco. En Canarias flojos variables o de componente norte.

Fenómenos significativos

Nevadas en el Pirineo oriental. Posibilidad de precipitaciones localmente fuertes en Mallorca, Ibiza, Formentera, y Canarias. Intervalos de Poniente fuerte en Alborán.

Todo sobre el Pronóstico del tiempo

Es la aplicación de tecnología y de ciencia para predecir el estado de la atmósfera para un período futuro y una localidad o región dada. La historia del pronóstico del tiempo es milenaria, aunque los paradigmas y las técnicas usadas han cambiado significativamente. Los pronósticos se hacen colectando tantos datos como sea posible acerca del estado de la atmósfera (particularmente temperatura, presión atmosférica, vientos, humedad y precipitaciones) y usando conocidos procesos atmosféricos (a través de la meteorología) para determinar los patrones futuros atmosféricos. Sin embargo, la naturaleza compleja de los fenómenos atmosféricos y el entendimiento incompleto de los patrones y procesos meteorológicos hacen que los pronósticos sean menos seguros al incrementarse el rango temporal del pronóstico.

Las dos personalidades que más acreditaron el nacimiento del pronóstico como ciencia fueron Francis Beaufort (recordado por la escala Beaufort) y su protegido Robert Fitzroy (desarrollador del barómetro Fitzroy). Ambos eran influyentes en la Naval Británica y en los círculos gubernamentales, y fueron ridiculizados por la prensa, aunque sus trabajos ganaron fuerza académica, y fueron aceptados por la Armada Británica, formando la base del conocimiento actual del pronóstico del tiempo. (Fuente: Wikipedia)

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