El tiempo hoy, miércoles 26 de febrero de 2020

/ 26 febrero 2020

En el extremo norte peninsular se esperan cielos nubosos o cubiertos con precipitaciones que en Galicia serán débiles y dispersas, mientras que en el extremo oriental del Cantábrico y en el norte de Navarra pueden ser persistentes. También son probables algunos chubascos débiles en el este de Cataluña y Menorca y no se pueden descartar en las sierras del noreste de Andalucía. En todos los casos, las precipitaciones tienden a remitir a lo largo del día. Intervalos nubosos en otras zonas del tercio norte peninsular. En el resto del país predominará el tiempo estable, aunque con algunas nubes bajas en la primera mitad del día en la Meseta y Andalucía.

Cota de nieve: en la Cantábrica occidental 1000/1200 m y en Pirineos 900/1000 m.

Temperaturas en descenso en prácticamente todo el país, más acusado en Pirineos. Heladas de madrugada y al final en los sistemas montañosos de la mitad norte peninsular.

Viento fuerte o con intervalos de fuerte del noroeste en el Cantábrico oriental, noreste peninsular y Baleares, del oeste en el entorno de Alborán y, al final, del suroeste en el litoral gallego. Viento del noroeste en el resto de la Península. Alisios en Canarias.

Fenómenos significativos

Vientos fuertes o con intervalos de fuerte en el Cantábrico oriental, noreste peninsular, Baleares y Alborán. Nevadas en Pirineos.


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Todo sobre el Pronóstico del tiempo

Es la aplicación de tecnología y de ciencia para predecir el estado de la atmósfera para un período futuro y una localidad o región dada. La historia del pronóstico del tiempo es milenaria, aunque los paradigmas y las técnicas usadas han cambiado significativamente. Los pronósticos se hacen colectando tantos datos como sea posible acerca del estado de la atmósfera (particularmente temperatura, presión atmosférica, vientos, humedad y precipitaciones) y usando conocidos procesos atmosféricos (a través de la meteorología) para determinar los patrones futuros atmosféricos. Sin embargo, la naturaleza compleja de los fenómenos atmosféricos y el entendimiento incompleto de los patrones y procesos meteorológicos hacen que los pronósticos sean menos seguros al incrementarse el rango temporal del pronóstico.

Las dos personalidades que más acreditaron el nacimiento del pronóstico como ciencia fueron Francis Beaufort (recordado por la escala Beaufort) y su protegido Robert Fitzroy (desarrollador del barómetro Fitzroy). Ambos eran influyentes en la Naval Británica y en los círculos gubernamentales, y fueron ridiculizados por la prensa, aunque sus trabajos ganaron fuerza académica, y fueron aceptados por la Armada Británica, formando la base del conocimiento actual del pronóstico del tiempo. (Fuente: Wikipedia)

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