Una nueva ola de calor azota a la Península

/ 16 julio 2015

sombrilla-terraza-pedralbes-1024x557

Este verano en España estamos sufriendo el comienzo de verano más caluroso de los últimos 40 años, ya que en aproximadamente diez días hemos padecido dos olas de calor sucesivas, algo que en nuestro país no había sucedido desde 1975. Una ola de calor, según la agencia estatal de meteorología, es un episodio de al menos tres días de duración en el que como mínimo se registran máximas por encima del 95% del percentil de la serie de temperaturas máximas registradas desde 1971. Así, no podríamos hablar de ola de calor cuando las temperaturas, aun siendo muy altas, sean habituales en el período estival en una zona en concreto, por ejemplo, no se consideraría ola de calor una temperatura de 38 grados en Sevilla, ya que el 60 % de julio y agosto registran máximas superiores a los 35 grados centígrados en la capital hispalense.

Pero no es la primera ola de calor que vivimos en nuestro país, en los últimos doce años se han producido las más importantes de toda la historia. En agosto de 2003 España padeció una de 16 días de duración, que triplicó el número de grandes incendios estivales hasta ese momento, disparó el precio de la carne de pollo al rebajarse drásticamente la producción, y provocó cerca de 6500 fallecidos como consecuencia del calor.

Es importante durante éstas época de altas temperaturas evitar las bebidas con cafeína o muy azucaradas, que estén muy frías o calientes y las comidas pesadas. Para prevenir un golpe de calor, las autoridades sanitarias recomiendan beber continuamente líquidos; vestir con ropa holgada, ligera y de colores claros; bañarse o mojarse con frecuencia; evitar la exposición al sol en las horas de más calor, y si no es posible , protegerse con crema solar, sombreros o una buena sombrilla. Evitar la actividad física intensa y las bebidas con alcohol, ya que aumentan la temperatura corporal y favorecen las pérdidas de líquido, son otros de los consejos a tener en cuenta durante los períodos de altas temperaturas.

Si a pesar de las recomendaciones se sufre un golpe de calor, es importante actuar rápidamente, intentando bajar la temperatura de la persona afectada con agua fría o hielo, trasladándola a un lugar bien ventilado y fresco y ofreciéndole beber incluso bebidas isotónicas si se dispone de ellas. Es importante no administrar medicamentos antifebriles ni friccionar la piel de la persona con alcohol, debiendo acudir lo antes posible a un centro médico.

You must be logged in to post a comment Login

Deja tu comentario