‘The Leftovers’: de qué va la serie y por qué verla

La Nube / 24 julio 2017

Es probable que una de las series de televisión más injustamente ignoradas tanto por público como por crítica sea la gran ‘The Leftovers’, obra del magno Damon Lindelof, coronado y consagrado por su colosal contribución a esta edad de oro de las series, su dirección de Lost.

Esta última obra, que, bajo el auspicio de la HBO, comenzó a emitirse en 2014 y ofreció su último capítulo en abril de este mismo mes, mantiene algunas de las características que granjearon a ‘Lost’ su clamoroso éxito entre la audiencia de una escena seriéfila que, pese a su bisoñez, ya daba a intuir un futuro próximo sólido y asentado: ‘The Leftovers’ es una serie jalonada de misterios y enigmas, que comienza su trama con premisa de la situación de personajes normales en el seno de acontecimientos aparentemente inexplicables que tendrán consecuencias inesperadas en sus conductas.

Si en ‘Lost’ el acontecimiento genético de la trama era un accidente de avión, aquí lo es la súbita desaparición de 140 millones de personas a lo largo del globo, alrededor de un 2% de la población mundial. Los remanentes de la hecatombe procuran encontrar explicaciones y respuestas a este fenómeno aparentemente absurdo y, como es natural, muchas de estas reacciones remiten a lo trascendente: proliferan las sectas, los gurúes siniestros y los iluminados que intentan dar respuesta a una humanidad tan atribulada por la inexplicable de la desaparición colectiva como por la cuestión de su propia permanencia en el mundo terrenal.

La familia nuclear

Los protagonistas elegidos para retratar los efectos de la catástrofe son una familia que, pese a no haber sufrido la pérdida de ningún ser querido a raíz de la misma, sí que sufre con prolijidad las consecuencias traumáticas de un fenómeno que algunos de sus coetáneos identifican con el Rapto cristiano o con otros mitos apocalípticos.

Así pues, la madre, Laurie, interpretada por Amy Brenneman, se une a una secta autodenominada ‘Culpables Remanentes’; el hijo Tommy (Chris Zylka) huye del hogar familiar para seguir los pasos de un gurú chamánico; la hija Jill, interpretada por Margaret Qualey, es una adolescente díscola. El pater familias es Kevin, un jefe de policía interpretado por un magistral Justin Theroux: su figura, que inicialmente sirve como punto de referencia para el espectador en un mundo enloquecido, irá desvaneciéndose ante la progresiva asunción de relevancia del resto de personajes. ‘The Leftovers’ mantiene la tradición que identifica a las grandes series de los últimos años: una trama cuya coralidad está perfectamente llevada.

‘The Leftovers’, pues, es una serie tremendamente infravalorada, que cabe esperar que sea reconocida como hito por la crítica en un futuro. Te la recomendamos.Trufada de enigmas y dilemas, hará las delicias de todo el que disfrutase de su predecesora espiritual, ‘Lost’.