¿Cómo reaccionas ante la adversidad?, por @MilagroMendoza

/ 16 diciembre 2013

adversidad

Te has preguntado

¿Por que una mujer, profesional, independiente económicamente se queda con un hombre que le golpea? ¿un joven que es victima de acoso escolar (bullying) se inmoviliza cuando es objeto de burlas?
¿Por qué, una joven aguanta abusos de su jefe: cumplir responsabilidades que no le son propias, quedarse horas extras, sin que le sean pagadas? ¿Por que estas personas se quedan, sin defenderse?
¿Por que. los ciudadanos de un país rico, como Venezuela, con altos ingresos petroleros se acostumbraron a padecer penurias para comprar alimentos, siendo este un país productor de alimentos, hasta el morir una persona atropellada por una turba al comprar leche?
Se observa, desde lo individual hasta lo colectivo como los seres humanos nos habituamos ante situaciones adversas. Bien, es cierto, que influyen las características de la personalidad en la manera de responder a la adversidad. La exposición continua, conlleva a que la persona deje de resistir en su lucha por recuperar su espacio. 
En los años `70 Martin Seligman realizo un experimento, donde expuso a unos perros a descargas eléctricas para conocer su reacción. Para alcanzar el alimento, seguían una ruta, en la cual, antes de comer, recibían la descarga. Al principio, insistían, hasta que dejaron de pelear. En un momento, se les abre para el recorrido y no comían aunque ya no recibían la descarga. Fue el inicio de los estudios sobre la indefensiòn aprendida. Sin embargo, en el mismo estudio, se observo que otros canes continuaron luchando.
Hay dos formas de responder ante la adversidad. En ambas, la calidad de nuestro pensamiento es determinante. Concluir, como quien se considera indefenso, que no vale la pena resistir una situación genera, sentimientos de desamparo, angustia, tristeza, vacio, depresión, 
En cambio, la historia revela personas que aguantaron por décadas situaciones opresivas: Nelsòn Mandela, Fridda Kalo, los judíos en los campos de concentración, y a nuestro alrededor, esas personas que se levantan ante cada dificultad. 
La diferencia entre ambos grupos, radica en su pensamiento: El grupo, que abriga el desamparo, ante las situaciones tiene creencias catastróficas y generalizantes sobre el futuro. Mientras, que el segundo grupo, desarrolla una serie de fortalezas que se relacionan con la resiliencia: Mas flexibles, creativos, libres de rencor, asumiendo que la situación que enfrentan es temporal. Todo cambia, nada es permanente.
Si ante las distintas situaciones, te sientes desamparado(a) busca ayuda profesional. La calidad de los pensamientos, pueden mejorar. Reconoce tus fortalezas. Si gustas, me puedes escribir.
Autora:
Autora: Lic. Milagro Mendoza Twitter:@MilagroMendoza email: psi-milagromendoza@hotmail.com

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